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¨La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva¨.
José Saramago
Estamos viendo como se encienden nuevamente las alarmas en el sector sanitario de varios países del mundo y muy especialmente en Europa. Las autoridades están aplicando diferentes maniobras y estrategias para buscar el equilibrio entre los diferentes sectores que critican y generan presión mirando desde su perspectiva unilateral. La economía, la salud, lo político, lo legal y también, lo conveniente, están ¨halando¨ sus cuerdas.
La expresión comúnmente utilizada para referirse a este momento de nuevo incremento en las exigencias sanitarias, es el de ¨segunda ola¨, la cual no sabemos si vendrá con mayor o menor impacto en los números fatales de inicio de año. Lo que sí parece una tendencia, es que va ganando terreno la fuerza del requerimiento económico-productivo de los países y las sociedades, sobre la necesidad de cuidar la salud de sus ciudadanos.
Ahora bien, el mundo está lleno de aconteceres y el tema del COVD19 no es el único que abarca espacios noticiosos y tiempo de conversaciones desde especialistas y conocedores, hasta el más sencillo de los ciudadanos. Lamentables y tristes acontecimientos relacionados a diferencias religiosas y étnicas conmovieron al mundo hace días atrás y lejos, de ver soluciones o escenarios esperanzadores que solventen la pena, parece que el combustible de ese peligroso fuego no tiene fin. El respeto a la vida y a la facultad por decidir sobre qué o no creer, está igualmente en crisis.
El sube y baja es perpetuo. El transito por una cordillera donde a veces se está en la cresta y a veces en el valle, pero sin importar que ¨llueva o relampaguee¨ cada quien debe continuar su camino y tal cual las ondas que se generan en el ¨efecto látigo¨, esperar que se aplanen y se nivelen los sobresaltos lo más rápido posible.
Esto no es ¨nueva normalidad¨, es así desde que existen las sociedades. Lo vemos en la vida personal de la gente, en las organizaciones políticas y de cualquier otro tipo, en las tendencias y preferencias por cierto tipo de gobierno, en las economías de los países, en los clubes deportivos y más recientemente, lo vivimos desde la presión por enfermedades globales.
Pero no es permitido perder las esperanzas, porque hasta en el planeta Marte y en una de esas ciudades que ya se están diseñando con entusiasmo y dedicación, visionando un futuro para la humanidad, el buen comportamiento, valores nobles, el compromiso por la vida y el respeto por el semejante debe prevalecer.
Disfruten los artículos de Catalejo Virtual de este mes. Aportes que buscan brindar enfoques positivos dentro de las áreas de valores empresariales, paradigmas de colaboración en PYMES, patrones en los modelos de negocio, contraste de metodologías de gestión y ampliación de la conciencia compartida.
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