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En mis 30 años de experiencia en consultoría, he podido observar, que los líderes tienen muy buenas intenciones, pero en ocasiones muy malas prácticas, básicamente hay una gran confusión de lo que es el liderazgo vs. lo que se espera de alguien que lo ejerce.
La gente suele pensar, que a un líder se le identifica de acuerdo con su personalidad, generalmente lo relacionan con individuos carismáticos, extrovertidos y con grandes capacidades para relacionarse. Así, surge la pregunta de sí ¿los líderes nacen o se hacen?, cuando pensamos que el líder nace, podríamos decir que es una virtud con el que algunos elegidos han sido privilegiados. De hecho, he escuchado muchísimo a padres que dicen con mucho orgullo, cuando un niño apenas tiene 3 años “es que mi hijo es un líder en la guardería” y empiezan a narrar como en la guardería el niño hace cosas que ellos consideran propias de un líder, y otros, que yo me imagino son los que no lo dicen, pensarán que, porque sus hijos son más introvertidos y callados, nunca podrán llegar a ser un buen líder.
Alrededor del liderazgo hay muchos mitos y la idea es ir desmontando cada uno de ellos para darle pasó a lo que de verdad funciona. Le anticipo, al que me está leyendo, que el liderazgo realmente no es un tipo de personalidad, se trata de estrategias que si yo las aprendo y las utilizo adecuadamente en cada momento y situación, voy a tener la influencia y resultados que espero; porque si bien hay escuelas, cursos, diplomados e institutos especialistas en el tema, la mayoría de las personas no se interesan en capacitarse formalmente en esta competencia, ya que no lo tienen dentro de sus prioridades, y si a esto sumamos que en el colegio, la universidad, y en nuestro desarrollo en general, no nos enseñan cómo ser líderes, cuando entramos al mercado laboral, nos encontramos que tenemos esa debilidad.
El trabajador, al momento de ser ascendido a cargos de supervisión, se encuentra muy vulnerable, ya que como se había mencionado, dirigir personal exitosamente es una competencia que se debe desarrollar, y si no se ha preparado, estudiado o formado de alguna manera, difícilmente va a poder afrontar ese reto con el éxito esperado.
En este sentido, la Psicología debería ser una materia obligatoria para todos aquellos que van a ejercer un rol de líder, pues la esencia de su trabajo es principalmente la relación interpersonal, y si no sabe de esta ciencia, es como un programador que no sepa de computadoras -¿se imaginan un programador que no tenga conocimiento de computadoras?-. Entonces, para desempeñar el liderazgo en cargos de supervisión, donde se requiere ejercer influencia, tener un excelente vínculo con su equipo y trabajar en función del logro de los objetivos, es indispensable entender las dinámicas básicas de la mente, manifestadas en las emociones y comportamientos, con la finalidad de poder llevar la responsabilidad desde la aplicación de estrategias adecuadas, creando un ambiente laboral que facilite alcanzar las metas establecidas.
La finalidad de este artículo es darle a conocer a nuestros lectores esas nociones básicas de Psicología que le ayuden a transitar de una forma más amable el camino como líder, y para fines didácticos se han dividido los niveles del liderazgo en cuatro, a saber:
Primer Nivel. Autoliderazgo:
Nada de más actualidad en esta cuarentena, donde a la mayoría les ha tocado estar en casa trabajando sin la supervisión directa de alguien dentro de una empresa, asumiendo la tarea de ser su propio jefe y gestionar el autoliderazgo, administrando sus recursos personales y de tiempo en conocerse a sí mismo e identificar sus fortalezas y debilidades; viéndose en la necesidad de autorregular sus emociones, como por ejemplo: tener claridad para automotivarse y seguir adelante cuando no se tiene el óptimo nivel de energía o se está desanimado, sacar lo mejor de sí en circunstancias adversas, comprometerse realmente con lo que se hace y entregar lo máximo, desarrollar nuevas formas de relacionarse con las personas en la medida en que se trabaja en el propio desarrollo.
Si todo lo anterior se logra aún sin gente a cargo y sabes cómo utilizar tus mejores recursos en ti mismo, seguramente vas a poder tener mayor capacidad y fortaleza para trabajar bien con los demás, porque aun cuando son competencias diferentes, tiene desventaja aquella persona que ni siquiera ha aprendido a conocerse, entonces el primer nivel de liderazgo es el autoliderazgo y está vinculado a conócete a ti mismo, ya que una vez que lo haces, podrás sacar lo mejor de ti y compartirlo con otros.
Segundo Nivel. Liderazgo Uno a Uno:
Es cuando ya tienes a alguien a tu cargo y estás con la responsabilidad de dirigirlo y ayudarlo en su desarrollo, aquí se tratan temas importantes como: gestionar los recursos personales de tus colaboradores, aportar claridad en los objetivos de cada uno, conocerlos realmente; lo que significa darse a la tarea de saber quiénes son ellos, qué les importa o les motiva, porqué se levantan cada día de su cama y se ponen a trabajar, qué los mueve hacia el logro de los objetivos, cuáles son sus objetivos personales, fortalezas y debilidades, cómo puedes comunicarte de la mejor manera y crear un clima armonioso y de vínculos positivos, qué hacer para generar entusiasmo y fortalecer su autoestima. Esto ayudará a estimular un ambiente de desarrollo y autonomía, así como el compromiso y la confianza mutua, que son los temas principales que abarca este segundo nivel del liderazgo.
Tercer Nivel. Liderazgo de equipo:
Cuando se tiene más de una persona a cargo y se dirige un equipo de trabajo, lo ideal es que esté cohesionado o alineado para alcanzar los objetivos comunes, por lo que el líder debe ser capaz de integrarlo, con la finalidad de construir una visión compartida y mantener un clima laboral favorable. Desarrollar la capacidad de solucionar los conflictos que se puedan generar, de forma adecuada, facilita la ampliación de la conciencia compartida, donde el líder es un miembro integrado y debe contar con la habilidad de compartir ese liderazgo con los demás.
Cuarto Nivel. Liderazgo Corporativo:
Es aquí donde tratamos temas globales, como visión de futuro, planificación a gran escala, resolución de problemas complejos del negocio, claridad en las estrategias para mantener el crecimiento de la empresa, objetividad en las políticas que más le convienen a la organización. Y para ello se debe conocer cuáles son los patrones de éxito que funcionan dentro de la empresa.
REFERENCIAS
Artículo tomado de una publicación realizada por nuestro aliado Worktogether group https://worktogethergroup.com/#!/blog/el-liderazgo-y-sus-niveles-creando-vision-compartida/69/p/
Imagen principal por ThisisEngineering RAEng de Unsplash
Msc en Psicología Clínica
Experta en Dinámica de grupos y fortalecimiento de liderazgo
Consultora de Worktogether Group