El Valor del Negocio

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El Negocio, la Estrategia y el Valor

El Valor del negocio es un concepto único para cada organización y se define como la suma total de sus elementos tangibles e intangibles.

Como ejemplos de elementos tangibles se pueden citar los activos monetarios, los equipos, la participación de los accionistas y los servicios y por otro lado, como ejemplos de elementos intangibles se pueden citar la buena voluntad, el reconocimiento de marca, el beneficio público y las marcas registradas.

Dependiendo de la organización, el alcance del valor del negocio puede ser a corto, mediano o largo plazo y se puede crear valor a través de la gestión eficaz de las operaciones permanentes. No obstante, a través del uso eficaz de la dirección de portafolios, la dirección de programas y la dirección de proyectos, las organizaciones tendrán la capacidad de emplear procesos establecidos y confiables para cumplir con los objetivos estratégicos y obtener mayor valor de negocio a partir de sus inversiones en proyectos.

Si bien no todas las organizaciones están orientadas al negocio, todas ellas desarrollan actividades relacionadas con el negocio. Ya sea que se trate de una agencia gubernamental o de una organización sin fines de lucro, todas las organizaciones se centran en lograr valor de negocio para sus actividades.

El punto de partida para conseguir un buen valor del negocio consiste en llevar a cabo una planificación estratégica y una dirección estratégica integrales. La estrategia organizacional se puede expresar, entre otras cosas, a través de la misión y la visión de la organización, contemplando tanto la orientación al mercado como la competencia y otros factores medioambientales. Una estrategia organizacional eficaz proporciona pautas concretas para el desarrollo y el crecimiento, además de un conjunto de métricas de desempeño para alcanzar el éxito.

Alineando la Planificación con el Valor del negocio

La utilización de técnicas para la dirección de portafolios, la dirección de programas y la dirección de proyectos es esencial para salvar la brecha entre la estrategia organizacional y la materialización del Valor del negocio.

1. Estrategia y dirección de portafolios

La dirección de portafolios permite alinear los componentes, proyectos, programas y operaciones, con la estrategia organizacional, organizada en portafolios o subconjuntos de estos, para optimizar los objetivos de proyectos o programas, las dependencias, los costos, los cronogramas, los beneficios, los recursos y los riesgos. Esto permite a las organizaciones tener una visión general sobre cómo los objetivos estratégicos se reflejan en el portafolio, establecer una gestión de gobierno adecuada y autorizar la asignación de recursos humanos, financieros o materiales, en base al desempeño y los beneficios esperados.

2. Dirección de programas para alinear proyectos

A través de la dirección de programas, las organizaciones pueden alinear múltiples proyectos para lograr la optimización o integración de costos, cronogramas, esfuerzos y beneficios. La dirección de programas se centra en las interdependencias entre proyectos y ayuda a determinar el enfoque óptimo para gestionar y materializar los beneficios deseados.

3. Dirección de proyectos para maximizar su probabilidad de éxito

Mediante la dirección de proyectos las organizaciones pueden aplicar el conocimiento, los procesos, las habilidades y las herramientas y técnicas para incrementar la probabilidad de éxito en un gran número de Proyectos. La dirección de proyectos se centra en la entrega satisfactoria de productos, servicios o resultados.

En el ámbito de programas y portafolios, los proyectos constituyen un medio para lograr los objetivos y la estrategia organizacional.

Una sinergia entre componentes de dirección y estrategia

Las organizaciones pueden facilitar aún más el alineamiento entre las actividades de dirección de portafolios, dirección de programas y dirección de proyectos, fortaleciendo sus elementos facilitadores, tales como las prácticas estructurales, culturales, tecnológicas y de recursos humanos.

Las organizaciones pueden alcanzar transiciones satisfactorias entre los ámbitos de portafolio, programa y proyecto y lograr una gestión de las inversiones y una materialización del valor del negocio eficaz a través de la optimización y la alineación estratégica continuas del portafolio, el análisis de impacto en el negocio y el desarrollo de facilitadores sólidos para la organización.

De forma ilustrativa se indica que al alinear la Visión con la satisfacción en las necesidades del cliente, por ejemplo, se podría justificar el impulso de un Cambio en el Proceso como implantar un sistema de tele mercadeó. Este, nos ahorraría espacios maquinarias, equipos y sus consumibles, así como la reducción del personal de nómina fija del departamento de ventas.

Esta simple acción nos llevaría a invertir cierta cantidad de dinero en desarrollo de imagen y aplicaciones para poder Adaptar el nuevo proceso que en este caso se ha re- ingeniado.

Esta decisión, previo análisis del proceso afectado y determinado el Riesgo y los Costos que implica, demuestran con certeza, que se reduce el tiempo, el costo y mejora en alto grado la eficiencia sumando así, Valor al negocio. Por lo tanto, medidas y decisiones tomadas bajo esquemas de gerencia demuestran numéricamente que podemos variar positivamente todo el esquema de VALOR de nuestras organizaciones. Además, esta modalidad impulsa a buscar un nivel superior que conduzcan hacia Objetivos más ambiciosos en materia Tecnológica y en Nivel de Conocimiento.

Visualizar, planificar riesgos y adelantarse a su consecuencia implementando los Cambios y Evaluando el resultado en el corto plazo, nos hace incrementar la Eficiencia de nuestras Gestiones y por lo tanto aumenta VALOR a nuestras organizaciones y nos conduce al logro y crecimiento.

Es sencillo, si reduces costos y tiempos de proceso, aportarías gran Valor a tu Organización.

Foto principal de Scott Graham en Unsplash