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Hace exactamente un año recibí una invitación de honor, para escribir un blog que se incorporaba en el proyecto emprendedor naciente CatalejoVirtual. No dude un segundo aceptar porque Nelson uno de sus confudadores, ha sido un amigo y colega, con quién he disfrutado múltiples conversaciones en las que hemos tratado de “arreglar el mundo”, y hemos compartido vivencias en las que he aprendido de él y de su experiencia, nuevos significados y retos del “coaching” y “mentoring” para emprendedores.
Entre otros asuntos en los que centramos nuestras “tertulias de oficina”, recuerdo que coincidimos en la importancia que revierte, la canalización de la energía y la visión del (los) emprendedor(es) en el momento en que toma la decisión de vida para enfrentar una aventura empresarial, en caminos articulados y consistentes en los cuales, se debe estar preparado para continuamente “iterar”.
Retomo este término, muy “comercializado” por los marcos de trabajo del agilismo, porque me parece muy preciso para ilustrar el desafío del emprendedor (individuo o equipo) de repetir, mejorar, repetir, mejorar, repetir hasta alcanzar pequeñas victorias que en suma global se traducen en resultados de rentabilidad, crecimiento, y sustentabilidad hacia el futuro. A algunos les toma meses, a otros años, pero en ningún caso se puede evitar ejercer y ser parte de este círculo virtuoso.
La iteración se evidencia en distintas formas, por supuesto, interconectadas. Una de ellas, se hace latente en la compleja relación causal de la oportunidad a la idea, de la idea al producto mínimo viable-PMV, de éste a otro conjunto de tareas de orden comercial, logístico, administrativo, financiero para que el proyecto empresarial que logra éxito en el mercado; si cualquiera de estos elementos limita o entorpece el flujo, motiva la necesidad de repensar y retomar el punto de partida.
Podríamos hacer referencia también a la iteración del “ser”, una transformación casi a diario como personas, que es estimulada por la experiencia abrumadora de asumir los riesgos propios de la actividad emprendedora, de tolerar la incertidumbre del día a día especialmente cuando el modelo de negocio que se emprende es disruptivo, de convertir el fracaso en alimento para intentarlo una vez más y otra vez, y el reto casi inconsciente pero innegable, de superar continuamente las propias expectativas.
El espiral infinito de estas iteraciones se traducen en historias extraordinarias de personas que demuestran que la formula (visión + esfuerzo + vigor) x persistencia, hacen posibles, viables y sostenibles las empresas que por más pequeñas que sean, constituyen el motor del progreso económico y social de la humanidad. Y una de estas maravillosas historias, la escribe literalmente CatalejoVirtual, que celebra sus primeros 365 días de vida. Un emprendimiento que ha sabido responder a las exigencias de este mundo de la comunicación digital, con una concreta propuesta de valor: una oferta increíblemente variada de temas de interés bajo distintas perspectivas escritos con lenguaje común y fácil de comprender, combinando la rigurosidad y profundidad del contenido.
Esta última característica, sobre la cual puedo afirmar que es un claro ejemplo de cómo se “encaja el producto” con una “alegría” que supera la expectativa el suscriptor, tal como nos ha enseñado Alexander Osterwalder en la construcción del lienzo de valor.
Ramón, Nelson, Amarú, Wilcar y los demás compañeros(as) de esta genial aventura, un cálido saludo desde Colombia, y un montón de aplausos y bendiciones en el primer día de un nuevo año de muchos que le esperan a CatalejoVirtual. Muchas gracias por brindarnos un espacio novedoso de enriquecimiento personal y profesional.
Administradora de Empresas
Especialista en Tecnología
Magister en Gestión de Organizaciones
Consultora Asociada Empreser Tejido Empresarial
Docente Cátedra MBA y Maestrías de Gestión de Proyectos