La velocidad en los emprendimientos: ¿velocidad al límite?

La velocidad en los emprendimientos: ¿velocidad al límite?

Tiempo de lectura: 4 minutos

Cada emprendimiento tiene un ciclo de vida propio que se relaciona directamente, entre otros aspectos, con el tipo de producto o servicio que desarrolla, la plaza a ser atendida y el mercado donde va a participar.

Sin embargo, la dinámica global actual es acelerada y las exigencias vinculadas a los emprendimientos, especialmente los Startup, son implacables en cuanto a lograr los estándares que se esperan por los inversionistas, incluyendo la infaltable condición de escalabilidad cuyo listón se encumbra constantemente.

En medio de ello, la velocidad para generar resultados es una fuerza presente en la ecuación de todo emprendedor y por supuesto también en los inversionistas que confían en que la idea o proyecto donde invirtieron sus recursos logre alcanzar niveles de crecimiento, rendimiento y escalabilidad en el menor tiempo posible.

Esta premisa que es compartida tanto por los fundadores de emprendimientos como por los capitalistas de inversión, genera presión que impulsa dinámicas particularmente aceleradas pero que en este momento a causa de la crisis sanitaria global, presenta condiciones totalmente inéditas.

En este sentido Jeffrey J. Bussgang, profesor titular de la Unidad de Gestión Empresarial de la Escuela de Negocios de Harvard, desarrolló dos enfoques complementarios sobre la mayor velocidad actual en el proceso de recaudación de capital para emprendimientos y como esa misma condición, debe ser asumida con cautela y reducirla para obtener beneficios en el crecimiento

A decir del mencionado autor y enmarcado en el proceso de recaudación de capital realizado desde hace más de sesenta años y hasta el 2020 en los Estados Unidos de Norteamérica, el estándar para desarrollar todo el ciclo levantamiento de capital por parte de los emprendedores, incluía viajes, visitas, presentaciones, reuniones varias y potenciales negociaciones que conllevarían a un posible acuerdo de donde se obtenía una transacción de fondos. Todo este ciclo podría transitar de 3 a 6 meses y los emprendedores cubrían ese proceso en diferentes ciudades con un total de 20 a 30 interesados de donde seleccionaban al que consideraban mejor propuesta.

Ahora bien, a partir del 2020 y en consecuencia de la capacidad de adaptación de los emprendedores y de los inversionistas ante las condiciones impuestas por el Covid 19, se ha posicionado un proceso mucho más eficiente que se conforma por la incorporación de reuniones virtuales diarias, estandarización de documentos de acuerdos, ajustes en los modelos para las reuniones así como la frecuencia para realizarlas, entre otros.

En consecuencia, ha aumentado drásticamente la velocidad de estas actividades ¨debido a la eliminación sistémica de cualquier mínimo de fricción que pudiera haber existido¨ y por ello, ha disminuido el tiempo para desarrollar reuniones con todos los interesados, conocer a miembros del equipo de gestión, realizar las negociaciones o formar un comité de inversión completo.

Por lo anterior, el desarrollo del proceso de levantamiento de capital, incluso para los casos más complejos, se ha disminuido de 6 meses a sólo pocas semanas.

Consecuencia abrumadora

En la publicación de PitchBook del primer trimestre del 2021, como empresa que ofrece datos, investigación y tecnología que cubren los mercados de capital privado, incluido el capital de riesgo y las transacciones de fusiones y adquisiciones, nos indica que en ese mismo periodo los inversores desplegaron $ 69 mil millones en cerca cuatro mil compañías que están respaldadas por inversiones de capital de riesgo. Si se proyecta el año completo, este dato representa un incremento del 93% de la inversión de capital de un año.

Cuidado curva peligrosa

A la luz de esta situación descrita a grandes rasgos, siempre es importante destacar las desventajas que se desprenden y que todo actor en el mundo del emprendimiento y de su financiamiento, deberían tomar en consideración.

La velocidad que parece ser exigida para no quedar rezagados en la dinámica global, puede conllevar a no dedicar el necesario cuidado a los detalles propios de un acuerdo de partes, así como a la generación de la confianza que solo el reconocimiento correcto puede proporcionar.

Tener poco margen para reducir la velocidad en esa dinámica diaria, implicaría maximizar la posibilidad para que en un momento la ¨bola de nieve¨ que acumula matices no atendidos de forma correcta o que no fueron asimilados en su etapa ideal, se saldrá del camino y el esfuerzo económico, de tiempo y recurso otorgados a un emprendimiento específico, no logrará el fin último.

Justamente es aquí donde el Prof. Bussgang con su artículo PARA LOS EMPRENDEDORES, LOS BENEFICIOS DE REDUCIR LA VELOCIDAD publicado por Harvard Business School complementa sus reflexiones.

  • Solidifique su equipo

La constante evaluación al equipo es de extrema importancia y realizar con tranquilidad la necesaria reflexión de que no necesariamente el que te acompaño a este punto, será el que te acompañe al próximo nivel.

Hay que tomarse el tiempo para considerar incorporaciones al equipo, actualizaciones y por supuesto las mejoras que lo fortalecerán

  • Piensa diferente

La alta velocidad no permite que se presente ni fluya la creatividad y con ella los momentos de pensamiento alternativo o diferente. Disminuir la carrera permitirá realizar sesiones para pensar fuera de la caja y atreverse a evaluar e incorporar aspectos que no lo haya podido realizar antes.

  • Pague la deuda

El acelerado crecimiento impulsa a incurrir en diferentes tipos de deuda que el emprendedor asume y que posteriormente quedan como desorden organizacional mientras lo urgente vaya delante de lo importante. Deuda técnica como postergar una plataforma robusta debido a la necesidad de dar respuesta rápida a los clientes. Costos de procesamiento de deuda que se incurren por resolver ágilmente con procesos que nos son reutilizables o repetibles. Deuda cultural, muy propia de ir sobre la marcha tratando de responder al mercado y por ello no dedicarle a los valores y la cultura.

  • Construye relaciones duraderas

La pandemia nos ha llevado al necesario distanciamiento, sin embargo es necesario dedicarle tiempo a construir relaciones que vayan más allá de lo transaccional y sean nutridas con un poco de tranquilidad y sobre todo tiempo.

REFERENCIAS

https://www.linkedin.com/pulse/velocity-venture-capital-11-jeffrey-bussgang/

https://hbswk.hbs.edu/item/for-entrepreneurs-the-benefits-of-slowing-down

https://pitchbook.com/news/reports/q1-2021-pitchbook-nvca-venture-monitor

Imagen principal https://www.dragonspears.com/hubfs/images/resources/webinar-process-improvment-at-the-speed-of-business-800x400px.jpg

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