Los líderes y las organizaciones de la nueva realidad

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Algunos líderes visualizan y entienden que pueden aprovechar las diversas presiones organizacionales que trajo como consecuencia el COVID 19 y la pandemia global vivida en 2020, para dar pasos hacia cambios profundos y atreverse a mover el piso en estructuras obsoletas y modelos pasados que ya no son la solución que se requiere en la actualidad y su nueva realidad.

Desarrollar una estrategia correcta en toda organización no sólo se basa en sobrevivir al momento actual, sino garantizar la continuidad y así lo deben asumir los líderes.

Aún el mundo se encuentra en plena lucha contra el COVID 19 y su versión original del año 2020, cuando ya nuevas cepas provenientes de diversas latitudes, se hacen presente y retumban en todos los medios de comunicación y empiezan a generar sus estadísticas.

La carrera de diversos laboratorios por conseguir la vacuna para el COVID se mantiene y han logrado transmitir la esperanza que pronto se logrará cierta nivelación sanitaria, sin embargo ahora, el desafío no es solamente lograr un nivel importante de calidad, con bajas posibilidades de afectaciones a las masas de países del mundo entero que harán uso de ellas, también es un reto la distribución y la rápida aplicación porque esas ¨nuevas olas¨ que se pronostican, amenazan con ser de mayor fuerza y más agresivas en su contagio.

Un momento propicio para los cambios

En lo que respecta a las organizaciones del mundo, estas continúan siendo afectadas según su forma de abordar la situación. En unos casos, donde los directivos y encargados piensan y crean que habrá un retorno a la dinámica pre-pandemia y que las prácticas, modelos y esquemas que le habían funcionado por décadas, serán retomados como si nada hubiese ocurrido y por otro lado, con enfoque y hasta estilo diferente, se encuentran los lideres que observan que no hay mejor momento para atreverse a ensayar, ajustar, cambiar e implementar cambios que en otro momento resultaba de difícil justificación y promoción, aunque la misma realidad frente a ellos les decía que era necesario hacer las cosas de otro modo.

Ya estos líderes que han tenido la preocupación por hacer mejoras profundas, impulsados por ver estructuras obsoletas, ineficiencias operativas y baja capacidad de adaptación, entienden, tal cual como lo señalan los investigadores de McKinsey, De Smet, Chris Gagnon y Elizabeth Mygatt en su artículo de Enero 2021, denominado Organizing for the future: Nine keys to becoming a future-ready company, que la ¨era de la estandarización y previsibilidad¨ que dio resultados desde el siglo XVIII en las empresas, estaba siendo reemplazada por una combinación de aspectos vinculados a la conectividad, menores costos de transacción, procesos de automatización sin precedentes y evidentes cambios demográficos. Todo esto empujado aceleradamente, entre otras cosas, por la transformación tecnológica y la llegada de la pandemia.

Basándose en lo anterior, los directivos y líderes que buscan la reinvención de la organización en este momento histórico, no deben esperar que los modelos utilizados tradicionalmente sean los adecuados para alcanzar su propósito en el entorno actual. Estos, son mecánicos por diseño dado que fueron construidos para resolver la uniformidad, la burocracia y el control; siendo estos objetivos distintos de los actuales retos, donde las empresas ahora priorizan: creatividad, velocidad y responsabilidad.

Ahora bien, no hay receta única ni un código que de resultado en todos los casos, sin embargo las revisiones sugieren que las empresas preparadas para el futuro responden con claridad ante las interrogantes ¿Quiénes somos? ¿Cómo operamos? y ¿Cómo crecemos?. Coincidiendo las características de sus respuestas en lo siguiente:

• Saben quiénes son y lo que representan
• Saben operar con enfoque por la rapidez y la sencillez
• Crecen aumentando su capacidad para aprender, innovar y buscar buenas ideas independientemente de su origen.

Algunos trazos de este enfoque de reinvención organizacional

¿Quiénes Somos?

La pregunta de ¿Quiénes Somos? ya no debe ser respondida con la plantilla de estructura organizativa ni con los números financieros que indiquen los niveles de ingresos o ganancias que la organización ha tenido.

Ahora es importante evidenciar un claro y fuerte propósito, así como aferrarse a él como un elemento distintivo y propio, que genere un sentido de identidad que es compartido de cara a lo interno y mantiene encendido el sentido del compromiso a todo nivel porque destaca lo histórico y social de la empresa, lo cual también agradecen inversionistas y consumidores.

También destaca lo importante que significa elaborar una ¨agenda de valor¨ que muestre todos los aspectos donde la organización lo crea y lo brinda. Esto ayuda a visualizar el logro de las metas estratégicas y también crea una línea de visión sobre el uso de recursos en las distintas áreas.

Y para complementar ante la respuesta de quiénes somos, la Cultura representa ese conjunto de comportamientos y valores que caracterizan y hace sentir orgulloso, atrae y mantiene al mejor talento, siendo las más fuertes las que logran incorporar y cambiar paradigmas que luego son asumidos por los demás actores en la misma industria y hasta en otras diferentes.

¿Cómo Operamos?

La velocidad o agilidad para hacer las cosas, es una práctica infaltable en las organizaciones de esto nuevos tiempos y llega a niveles tan profundos que se inyecta en la cultura misma como muestra de aceptación total.

Esta forma de operar se basa en una estructura aplanada y ligera, que busca hacer las cosas sencillas, sin complicar con formas estructurales complejas. De esta forma, se generan eficientes procesos de toma de decisiones con definiciones claras para las áreas de responsabilidad.

Otro elemento incluido en estas nuevas organizaciones, es el relacionado al talento humano, el cual atienden como un recurso más escaso que el capital y por ello, basan gran esfuerzo en ubicar, atraer y retener para lograr lo planteado en su agenda de valor.

¿Cómo Crecemos?

Los tres imperativos que se establecen en este aspecto están relacionados con la acelerada incorporación de tecnología, automatización, crecimiento de la conectividad y la interconexión masiva, así como las prácticas del actual talento humano y las preferencias y usos de los nuevos consumidores.

Las organizaciones deben asumir que deben salir de sus fronteras y abrirse a trabajar en un Ecosistema, diferenciándose del modelo pasado cuando las organizaciones buscaban controlar la cadena de suministro, mientras ahora de forma diferente, se genera más valor a través de las redes y compartiendo datos, habilidades y experiencias y fortaleciéndose de forma mancomunada.

Por otro lado, estas organizaciones que avanzan en los momentos actuales entienden lo valioso de los datos. Para estas, los datos son el negocio y por eso los gestionan utilizando las mejores plataformas y detallando al máximo la información que generan.

Y de cierre en este enfoque, las empresas buscan y necesitan aprender de forma acelerada, constante y correctamente, buscando con esto impulsar el talento y empoderar a todos los niveles. La mentalidad del aprendizaje continuo necesita una cultura fuerte con mentalidad de crecimiento.

En resumen, si estás en una organización con estas características comentadas anteriormente, con seguridad ya lo habrás notado. Si por otro lado, tienes un rol de responsabilidad en alguna donde puedas atreverte y aplicar estas pautas, desde acá un saludo entusiasta y el mejor de los éxitos.

REFERENCIAS:

https://www.mckinsey.com/business-functions/organization/our-insights/organizing-for-the-future-nine-keys-to-becoming-a-future-ready-company

https://www.ey.com/es_gt/covid-19/21-ways-to-build-a-better-working-world-in-2021

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