¿Para qué enseñar y para qué aprender?

¿Para qué enseñar y para qué aprender?

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La sistematización y estandarización de los modelos educativos, así como los mecanismos de evaluación obsoletos y poco eficientes, han sido unos de los errores más graves e históricos ocurridos en el siglo XX y parte de este que transcurre.

Enseñar por igual, impartir el mismo contenido programático, con la misma metodología a todas las personas sin tomar en cuenta las habilidades individuales de cada individuo, es tan grave y peligroso como suministrar el mismo tratamiento médico a un grupo de enfermos sin tomar en cuenta la enfermedad y su origen. Un desastre sin precedentes ocurriría.

Cada vez que una nueva generación de individuos llega a la edad de tomar las riendas de la sociedad comienza un nuevo periodo de debate sobre los errores del sistema educativo y la preparación de una nueva generación que enfrente los rápidos cambios sociales, tecnológicos, y sobre todo en la preservación de nuestra nave espacial llamada Tierra.

Ahora, ¿para qué enseñar y para que aprender?

Siempre la respuesta va a estar llena de buenas intenciones, y seguramente para ese momento histórico, se implementará un modelo que funcione para el proceso productivo existente. Pero cuando estos niños lleguen a ser productivos seguramente el momento histórico será completamente diferente.

Los maestros siempre ponen lo mejor de ellos para enseñar y los alumnos tratan de aprender y asimilar los conocimientos que este les imparte. Pero buena parte de la educación se ha dedicado a enseñar modelos obsoletos y extemporáneos con respecto al momento de aplicarlos, cuya principal cualidad para pasar al siguiente escalón es tener una buena memoria en lugar de, una capacidad de análisis basada en la imaginación y la creatividad y en la formación de personas con pensamiento crítico y reflexivo.

Todo esto nos llevaría a tratar de crear un modelo que auto – evolucione en el tiempo adaptándose a los constantes cambios, socio culturales y tecnológicos, donde el alumnado desarrolle sus habilidades, actitudes y procedimientos adaptativos.

Cada vez aumenta más la velocidad con que el mundo cambia, siendo casi imposible predecir cómo será el futuro. Es por esto que muchos de los niños y jóvenes que actualmente están en edad escolar, se desempeñarán en trabajos u oficios que hoy día ni siquiera nos imaginamos en qué consistirán.

¿Qué podemos hacer?

¿Cómo enfrentar este gran reto de formar una generación con una alta capacidad de cambio y de reinventarse, tanto en el proceso de formación como en el día a día para enfrentar nuevos retos vivenciales?

Para encontrar esta respuesta comenzaremos por averiguar que nos hace falta para enfrentar estos nuevos desafíos.

Desarrollar la imaginación, la creatividad y la Inteligencia creativa. Según Petra M. Pérez catedrática de Teoría de la Educación miembro del Instituto de Creatividad e Innovaciones Educativas de la Universidad de Valencia, “El ser humano necesita la creatividad para llegar a la solución de los problemas; decimos que el emprendimiento es el futuro, pero en el sistema educativo actual lo anulamos porque cuando un niño contesta algo distinto a lo esperado los maestros le corrigen, y así van cercenando su capacidad de ser creativos e innovadores”.

La inteligencia creativa es el resultado de combinar intelecto con imaginación., y así como dijo Albert EinsteinLa imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento es limitado, mientras que la imaginación no”

Desarrollar habilidades más que adquirir conocimientos. En una sociedad donde la mayoría de procesos son de índole industrial la educación está diseñada para acumular información de cómo mantener los sistemas productivos estándares, más que para cuestionar la eficiencia de estos, con un conocimiento pleno del know how. Se necesita desarrollar habilidades y capacidades para poder desarrollar un óptimo desempeño profesional capaz de reinventarse tan rápido como los cambios que ocurren en el mundo y la sociedad.

Descubrir el Elemento de cada quien. Según Sir. Ken Robinson y su libro El Elemento (Grijalbo 2009), “El Elemento es el punto de encuentro entre las aptitudes naturales y las inclinaciones personales.  Descubrir el Elemento es recuperar capacidades sorprendentes en nuestro interior, y desarrollarlo dará un giro radical no sólo al entorno laboral, sino también a las relaciones y, en definitiva, a la vida.”

Personalizar los modelos educativos Los modelos deben personalizarse en lo posible, para formar individuos capaces de enfrentar los cambiantes retos que se presentarán en el mundo que les tocará vivir. Lo importante es definir el tipo de personas que queremos preparar, para así poder definir el modelo educativo a implementar.

Educación por Competencias

Para poder acercarnos a un modelo relativamente práctico que pueda reunir algunas de las características más importantes surge el concepto de educación por competencias.

Experiencia en México

La Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación (DGESPE), México, define como competencia el desempeño que resulta de la movilización de conocimientos, habilidades, actitudes y valores de un individuo, en un contexto específico, para resolver problemas que se presenten en diversos ámbitos de su vida.

En este modelo no se mide el éxito del estudiante con pruebas estandarizadas de selección simple o la capacidad de aplicar fórmulas creadas para la resolución de posibles problemas a presentarse en una línea estándar de trabajo industrial, sino en el dominio de una habilidad natural o adquirida, reforzada por el estudio y la práctica de técnicas orientadas a aumentar la calidad y la eficiencia, siendo por lo tanto un aprendizaje mucho más personalizado y eficiente.

Experiencia en Nueva Zelanda

El modelo educativo Neozelandés se ha convertido en los últimos años en uno de los más avanzados del mundo dando prioridad a la innovación y flexibilidad pedagógica, integración cultural y desarrollo de la creatividad e innovación basada en las habilidades naturales de cada quien y el desarrollo de la inteligencia creativa.

Basado en esta premisa se han definidos los pilares que sustentan este exitoso modelo con la aparente ventaja sobre los anteriores, de mantenerse siempre vigente a pesar de los cambios socios culturales y tecnológicos.

Los Diez Pilares del sistema educativo Neozelandés son:

Si logramos un modelo donde las habilidades de las personas puedan evolucionar a un ritmo similar cómo evoluciona la sociedad y la tecnología, estaríamos en presencia de un modelo universal de enseñanza para formar siempre nuevas generaciones capaces de tomar el timón de nuestro hogar llamado Planeta Tierra en cualquier momento donde la historia lo requiera.

REFERENCIAS

Foto principal de NeONBRAND en Unsplash

https://www.dgespe.sep.gob.mx/

http://descargar.lelibros.online/Ken%20Robinson/El%20Elemento%20(172)/El%20Elemento%20-%20Ken%20Robinson.pdf

https://www.education.govt.nz/

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