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Pinocho, la clásica historia de una marioneta de madera que ha divertido y hecho pensar a millones de niños y adultos, simboliza la historia del alma humana en su viaje de evolución espiritual; y ha sido objeto de estudio en diferentes corrientes filosóficas donde, dependiendo del cristal a través del cual se mire, representa un simple juguete de madera o la visión profunda del ser.
El mundo hoy en día tiene una urgente necesidad de personas creativas conectadas física y espiritualmente con el entorno que los rodea; en este sentido, lo que parece faltar en la educación es el modo de enseñar y de aprender sobre, esa relación de las personas con los componentes no humanos del mundo en que vivimos.
Se hace imprescindible, entonces, reinventar la forma de desarrollar una habilidad basada en una necesidad a través de un conocimiento. Ahora bien, para lograr esta conexión es fundamental entender que nuestro mundo interno, lleno de sueños y creatividad, responde a la grandeza y la belleza de un mundo externo.
Existe gran confusión entre lo que es Conocimiento, Tecnología, Creatividad, Innovación e Invención. Todos estos términos están relacionados entre sí, pero con un significado e identidad propia en esta búsqueda para la formación de líderes que sean capaces de mantener vivo este planeta a través de la conexión entre la necesidad y la aplicación del saber.
Conocimiento: Es la acumulación de saberes.
Tecnología: Es la aplicación práctica de los saberes para crear algo útil a la sociedad, ya sea un bien o un servicio.
Creatividad: Es la generación de una idea novedosa y útil.
Innovación: Es la aplicación de nuevas técnicas o procesos productivos.
Invención: Es la capacidad de hacer realidad física esa idea. … Creación, diseño o producción de alguna cosa nueva que antes no existía.
En este orden de ideas, los futuros líderes deben ser personas conectadas con su entorno, es decir, capaces de desarrollar habilidades a partir de una necesidad y la búsqueda especifica de un conocimiento. Es así como Morín (2001), filósofo y sociólogo francés que a lo largo de su trayectoria ha ido reconstruyendo su propio saber, nos ofrece los 7 saberes para la educación del futuro, permitiendo identificar problemas fundamentales ignorados u olvidados, pero importantes para la sociedad. Parafraseando este autor, estos saberes son:
1.-Reconocer la ceguera del conocimiento: En todo conocimiento siempre hay un error, del cual también se debe aprender.
2.-Los principios de un conocimiento pertinente: El conocimiento debe ser globalizado y contextualizado en todas las áreas, sin ser parcializado por el proceso educativo.
3.-Enseñar la condición humana: El conocimiento no puede ni debe desligarse de lo humano de la persona, sus sentimientos, emociones, afectividad, lo social.
4.-Enseñar la identidad planetaria: El conocimiento debe servir para entender que el destino del planeta está en manos del hombre.
5.-Enfrentar las incertidumbres: Enseñar para enfrentar lo desconocido con el conocimiento y la certeza de que existe y el desarrollo de la ciencia y la tecnología presenta peligros en su avance.
6.-La enseñanza de la comprensión: Enseñar valores como el respeto y la tolerancia.
7.- Ética del género humano: Educar para vivir en paz con los demás y consigo mismo.
Para la formación de una nueva generación de líderes, cuyo desarrollo de habilidades estén basadas en un conocimiento creativo, definitivamente es necesario cambiar de forma radical la manera de enseñar.
Un conocimiento en el que la jerarquización de materias no se imponga y se desarrollen habilidades complementarias, donde la imaginación, la creatividad, el arte y los talentos naturales puedan desarrollarse a plenitud e interactuar con las ciencias exactas y el conocimiento sistematizado, para poder ofrecer soluciones más integrales y globales.
Estamos en presencia de desarrollar la Inteligencia Creativa del ser, la cual existe en cada persona pero ha sido relegada o no desarrollada por el modelo educativo obsoleto existente.
La inteligencia creativa es el resultado de combinar intelecto con imaginación
La falta de modelos educativos orientados para el desarrollo de la Inteligencia Creativa ha causado un verdadero desastre mundial al disminuir en forma drástica el interés de las nuevas generaciones por incursionar en el estudio de carreras técnicas enfocadas en el desarrollo de la ciencia y la tecnología del futuro.
Hay un déficit de más de 600 millones de profesionales en todas las áreas, pero no cualquier tipo de profesional; se necesita aquel que sea altamente creativo, capaz de cuestionar las formas como se hacen las cosas y emprender la búsqueda de soluciones en base a una necesidad social, ecológica y sustentable para este planeta, a través del desarrollo de nuevas habilidades.
El mundo encendió sus alarmas y es ahí, donde aparece Pinocho como gran salvador.
Juguetes, algo más que diversión
Se están probando modelos diferentes de cómo enseñar y aprender en ambas partes del mundo, las cuales están separadas por cientos de años de edad: El gran bloque europeo y asiático y las jóvenes Américas; cada una de ellas con criterios propios pero con un elemento como herramienta en común, el uso del juguetes dentro del modelo educativo a implementar.
Tal vez el concepto más acertado sobre un juguete es el siguiente:
Una herramienta multidisciplinaria que debe ser adaptada a los cambios tecnológicos y demográficos con una constante revisión causa-efecto, en cortos períodos de tiempo, para evitar verdaderos desastres educativos y evolutivos.
Rudolf Steiner, filósofo austriaco que vivió a principios de siglo XX, estableció por primera vez que para que los juguetes sean efectivos como herramientas para el desarrollo de la inteligencia creativa, deben generar una reacción cuando sobre ellos se interactúe; idealmente, deben generar movimiento cuando sobre ellos se aplique una acción.
Los Autómatas como herramienta efectiva para el desarrollo de la Inteligencia Creativa
Los autómatas son máquinas que imitan la figura y los movimientos de un ser animado. Es un mundo realmente amplio, donde se combinan la maravilla de la mecánica, las ciencias básicas y la tecnología con la imaginación de un artista.
- Los Juguetes mecánicos móviles (autómatas) son una manera de introducir la ingeniería, las artes, la escultura, la mecánica y la ciencia, mediante la combinación de juego y la tecnología.
- Los Juguetes mecánicos móviles (autómatas) también ofrecen, en el terreno educativo, maneras de explorar las artes y las actividades lúdicas en torno a la construcción y la comprensión de los autómatas.
- Son Herramientas de aprendizaje para construir las competencias transversales y transformar conocimiento en Comportamiento utilizando recursos cognitivos multidimensionales.
Bienvenido Pinocho a cambiar el modo de Enseñar y de Aprender…
Referencias:
Morín, E. (2001). “Los Siete Saberes Necesarios para la Educación del Futuro”. España: Paidós Ibérica Editores.
Director / Fundador Juguetes Inteligentes