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Miguel Martínez
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Es delicado decir fundamentalmente en este terreno tan incierto e imperceptible como lo es el aprendizaje. Es todavía muy difícil ver y comprobar cómo se aprende y más aún generalizar cuando parece evidente que todos aprendemos de diferentes formas y no existe la mejor forma o una absoluta. Creo que es importante dejar esto claro.
Decir que una lengua se aprende fundamentalmente mediante la imitación, es querer decir que lo que más se hace para aprender una lengua es imitar. Esto es difícil de asegurar y de comprobar. Pero fundamental para hablar una lengua es escucharla. Si no se escucha y si no se imita una lengua, nunca se podrá hablar esta lengua. Sin embargo, si esta pregunta de arriba lo que busca es tentarme para que diga qué otra cosa es importante y crucial para aprender una lengua, tengo que decir que la creación y el uso son tan fundamentales como escuchar e imitar.
El ser humano que llega a este mundo (el bebé) percibe (escucha) la lengua que está en su entorno. Esto es involuntario, es natural. Luego va relacionando esos sonidos que percibe con la realidad de su entorno: cosas que ve, sentimientos o pensamientos que le expresan o que ve en los que se relacionan a su alrededor, lo que ve en las pantallas. No repite todavía, es incapaz de hacerlo, pero va involuntariamente comprendiendo el funcionamiento de la expresión oral. Allí se van sentando las bases. Aún no hay repetición, no hay imitación.
Llega un momento (pasados meses o años) en que ha recibido tanta información y esta ha sido asimilada de forma que es funcional de acuerdo con lo que ve en su entorno que se siente capaz (esto no es consciente) de participar en una situación lingüística y lo intenta. Esto no ocurre de un día para otro, sino gradualmente. Ahí es cuando se da la imitación. Hay creación porque hay imitación. Cuando hablo de creación me refiero a que todo ser desea expresar lo del momento, lo inmediato. Imitar puede hacernos pensar en el ejercicio de replicar algo que vemos o escuchamos inmediatamente, de forma que crear es generar un mensaje nuevo, pero con las herramientas viejas que tenemos y esto puede decirse que es también imitar. Solo se puede replicar aquello con lo que antes hubo contacto. El bebé remeda, imita una forma que antes escucha y, por ende, crea.
A donde quiero llegar es a que no es tan importante discutir si se trata de creación o imitación. Creo que eso no lleva a mucho. Tanto la imitación como la creación se dan, ambas corresponden al terreno de la emisión. Pero si queremos hablar de algo fundamental entonces es escuchar. Para aprender a hablar una lengua se necesita escucharla y mucho, por eso los sordos no hablan.
Por otra parte, el uso constante de la nueva lengua es importantísimo porque afianza y le permite comprobar al nuevo hablante (al bebé) que todo lo que se ha recibido a través del oído, en efecto, se dice así. Eso brinda confianza, naturalidad y libertad. Es entonces cuando surge un tipo diferente de creación. Ya no se imita casi porque ya se es propietario de las formas, de las palabras, ahora la comunicación se trata más de significados.
Ser adulto e intentar aprender una lengua nueva es difícil, nunca es fácil. Formas hay muchas, en mi opinión no existe la mejor sino la más adecuada según diferentes factores.
Imagen: http://www.ucongreso.edu.ar/la-importancia-de-aprender-idiomas/